Socialismo ingles: se caracteriza por canalizar
toda la angustia y frustración del pueblo hacia un odio irracional contra el
enemigo, y un amor equivalente al Gran Hermano, provocando así una ciega
obediencia y la destrucción total.
Partido gobernante o dictador: El líder supremo,
dictador en la práctica, es el Gran Hermano desde la instauración del régimen y
probablemente lo sea por haberse convertido en un icono del sistema, un icono
que representa lo que ya no es un individuo, sino el propio Ingsoc.
Partido interior: El partido Interior domina Oceanía. Aquí es
donde se encuentra O'Brien. El partido Interior representa la parte
aristocrática de la sociedad de Oceanía. Modo de vida superior.
Partido exterior: La burocracia del Estado,
encargada de las tareas tediosas como la de reescribir la historia
continuamente, según requiera el Partido Interior. Aquí es donde se encuentra
Winston Smith. Llevan uniforme siempre azul.
El proletariado: Considerados como animales por el
Partido, no son parte de él, si bien se eliminan a aquellos individuos notables
que puedan ser peligrosos para la estabilidad del régimen. Tienen innumerables
privaciones, pero no son vigilados demasiado por la Policía del Pensamiento ya
que el Ingsoc se encarga de idiotizarlos y convertirlos en ignorantes.
Esclavos: las personas que han sido capturadas en las
sucesivas guerras, no están considerados como parte de la sociedad.
El control social: El sistema político presentado
por 1984 está encaminado a alinear al individuo y a hacerle incapaz de pensar
por uno mismo. Para ello no repara en los medios necesarios: control del arte,
la literatura, los medios de comunicación; persecución de las costumbres que no
comulguen con la doctrina del partido, abstinencia sexual, el odio, el autocontrol;
absoluta disponibilidad y colaboración de los ciudadanos en su sistema
represor; estado de guerra continuo contra un enemigo exterior que contrapone
su figura con la del Gran Hermano, personaje al que se debe amar.
La dictadura: El régimen que se describe es,
evidentemente, una dictadura. No se contempla institución alguna de oposición
ni de participación ciudadana. Se trata, además, de un estado cerrado al
exterior con el que mantiene una guerra continua y al que no necesita rendir
cuentas de ningún tipo. La opinión pública es irrelevante, es decir; no existe.
Falseamiento de la realidad: Se manipula el pasado
reescribiendo la historia y ocultando cualquier dato que pueda interferir en
las consignas del presente: "Quien controla el presente controla el
futuro". Se crea un nuevo idioma, la neolengua, a través de la cual se
intenta limitar la forma de pensar del neohablante. Para ello se restringe el
lenguaje tendiendo a minimizarlo, tanto en la cantidad de palabras como en el
significado de las mismas con la intención de moldear la mentalidad del
ciudadano.
Violencia: La coerción es herramienta
indispensable para la institución de las reglas que rigen el estado. El
ciudadano no es libre en ningún momento y está obligado incluso a denunciarse a
si mismo o a su familia si cree haber traspasado alguno de los limites que el
estado impone. Todo el libro traspira violencia, tanto psíquica como física.